Necesario garantizar seguridad en médicos y pacientes en hospitales
Es una realidad que los trabajadores de la salud, en el desempeño de su labor cotidiana dentro de los hospitales, están expuestos a riesgos de varios tipos, dentro de los cuales, los que resultan más críticos son los riesgos biológicos o infecciosos, tales como la exposición a bacterias, hongos, virus como los de inmunodeficiencia humana (VIH), Hepatitis B y Hepatitis C.
“El riesgo cero no existe, sin embargo, sí hay una serie de medidas que los sistemas de salud pueden implementar para ofrecer mayores condiciones de seguridad para sus trabajadores”, aseveró el Dr. Luis Mazón Cuadrado, especialista en Servicios de Seguridad y Salud Laboral de la comunidad europea.
De acuerdo con el Dr. Mazón, el reto que enfrentan los sistemas sanitarios en Europa y que debe ser compartido por todos los países es trabajar en congruencia con la siguiente premisa: La seguridad del paciente está íntimamente ligada a la seguridad del trabajador sanitario.
En este sentido, destaca que todos los procesos que realice un trabajador sanitario deben ser en un entorno seguro que garanticen, además de su propia seguridad, la del paciente. Y para lograr la estrategia de minimizar el riesgo de exposición y reducir el número de accidentes, se debe contar con tres pilares básicos que deben ser implementados:
1. Procesos estratégicos: Desarrollar una política de prevención
2. Procesos operacionales: Efectuar una gestión por procesos
3. Procesos de apoyo: Efectuar análisis de riesgos, vigilancia de la salud, formación e información a los trabajadores.
“En general se habla de seguridad en el paciente pero, ¿quién efectúa y realiza las técnicas que se le administran? Un enfermero, un trabajador, un técnico de rayos, un médico, muchos profesionales, por tanto no es posible disociar que haya seguridad para unos y para otros no”, puntualizó.
Enfermeras y auxiliares de enfermería son los grupos más expuestos a riesgos biológicos, principalmente por punciones accidentales, seguidos por los técnicos especialistas y médicos.
Inversión en bioseguridad
La experiencia en España y la comunidad Europea al adoptar la metodología de bioseguridad para los trabajadores de la salud, ha dado alentadores resultados. El Dr. Luis Mazón, coordinador del Servicio de Prevención del Hospital de Fuenlabrada de Madrid, ha participado en dichos procesos y comparte los hallazgos obtenidos:
Los dispositivos de bioseguridad son efectivos
- Con el uso de los dispositivos de seguridad, por cada 22 profesionales se evitó una punción accidental percutánea (cuando la aguja atraviesa directamente la piel)
- La inversión en dispositivos de bioseguridad se recuperó en cinco años
Para dimensionar el índice de punciones accidentales que se pueden registrar en un año, el Dr. Mazón lo ejemplifica así: “En un hospital mediano, donde hay 300 camas con 1,800 trabajadores y no se ha reemplazado el uso de agujas de bioseguridad, se estiman entre 180 y 200 accidentes con punzocortantes; entre más grande sea el hospital, mayor es el riesgo de tener inoculaciones”.
Cuando se hace la modificación a dispositivos de bioseguridad, los accidentes disminuyen drásticamente, hasta 40 por ciento en punciones directas en la piel, según la experiencia del Hospital Fuenlabrada de Madrid.
De acuerdo con este estudio, las especialidades más vulnerables a riesgos biológicos son: obstetricia/ginecología, medicina interna, cirugía general y digestiva, medicina intensiva y el personal de que atiende urgencias hospitalarias.