Al no tratar dolor se violan derechos humanos
Todas las personas hemos sentido dolor alguna vez en nuestra vida, sin embargo, existen millones que viven cada día con dolor que no cesa, aspecto que deteriora de forma importante su calidad de vida.
El dolor es una respuesta del cuerpo, de forma emocional y sensorial, por ello debe tratarse como un binomio y no como algo aislado.
En la mayoría de los casos el dolor nos indica que algo malo nos pasa y que debe ser atendido de inmediato, como una cortada, este proceso envía una señal al cerebro y le dice que podemos sufirir una hemorragia, “en este caso el dolor tiene una utilidad para nuestro bienestar”, dijo en conferencia la experta Silvia Allende.
Sin embargo, hay dolores como el causado por el cáncer terminal que no aporta ningún beneficio ni alerta para nuestro cuerpo, y no dejan vivir adecuadamente el tiempo que resta de vida, y estos dolores hay que mitigarlos con un tratamiento paliativo, dijo la experta.
Allende señaló que a pesar de ser tan frecuente, para explicar el proceso del dolor hay muy pocos libros que hablan científicamente sobre el manejo del mismo, e incluso en las universidades es un tema que no se maneja.
En la práctica médica, a los pacientes sólo se les controla su dolor en un 25%, es decir, no se le elimina, solo se le reduce, evitando que el paciente pueda vivir con plenitud.
“No basta con hacer estudios al paciente y buscar aliviar la causa del dolor para erradicarlo sino que también debe darse el tratamiento para curar este síntoma”, dijo Allende.
De acuerdo con la doctora, en la escuela se les enseña a los futuros médicos a eliminar enfermedades que causan dolor, y claro, al eliminar o mejorar la enfermedad, el dolor también reduce o se elimina cuando se alivia el paciente, pero es vital que se se les enseñe el correcto manejo del dolor de forma independiente y con cuidados paliativos, en paralelo al tratamiento de la enfermedad que lo está causando.
El dolor tiene diferentes intensidades
Algunos pueden indicar que sienten dolor, pero con los seres vulnerables, como los recién nacidos, que no pueden expresarlo, es aún más subdiagnosticado.
De acuerdo con la OMS, dijo Allende, se calcula que uno de cada cuatro mexicanos sufren de dolor, es decir al rededor de 28 millones.
El tratamiento depende de la intensidad, para dolores leves, como uno de cabeza, un analgésico de venta libre basta para paliarlo, pero cuando se trata de un dolor moderado, deben intervenir incluso los llamados opioides, es decir los dereivados de la morfina, y cuando el dolor es intenso, se debe usar la morfina misma en conjunto con otros como los antiinflamatorios para lograr el efecto deseado.
Énfasis en pacientes terminales
Para los pacientes con pronóstico de menos de seis meses de vida, es imprescindible que esa última etapa se le de la mejor calidad de vida posible, para eliminar los dolores, atenderlos a nivel espiritual y psicológico.
Por esta necesidad es que se crea una NOM, y se hace obligatorio que todas las unidades hospitalarias deben tener personal experto en cuidados paliativos y manejo de morfina y opioides.
Al respecto la experta en cirugía oncológica, Consuelo Gutiérrez, señaló que cuando un paciente no es correctamente tratado con los paliativo necesarios para mitigar su dolor, se incurre en una violación de sus derechos humanos.
“No se suministran los paliativos adecuados en muchos casos por desconocimiento, y en otros más por miedo a pasarse de la dosis y causar una posible adicción”, dijo en conferencia.
“Bien es cierto que pueden ser adictivos, pero sólo ocurre en menos del 1% de los pacientes, y generalmente esa adicción viene en conjunto con pacientes que ya tienen una historia de consumo abusivo de sustancias nocivas para la salud, o incluso abuso de somníferos”.
Sin emabrgo, hay otros métodos más seguros para evitar que el paciente se vuelva aadicto a la morfina y a los opioides, la tecnología ayuda a que los medicamentos de este tipo no puedan pulverisarse e inyectarse como ocurre normalmente con otras píldoras.
La FDA aprobó un medicamento que puede desaparecer el dolor de los pacientes con molestiaas graves sin correr el riesgo, que normalmente se tenía, pues el medicamento de mundipharma, impide que se pulverice de forma sencilla “los trozos son muy grandes para disolverse en el agua, la escaza solucion que pudiera llegar a crearse, es muy viscosa, imposibilitando que pueda suministrarse por medio de una jeringa, y su efecto de dosis retardada, impide que el adicto consiga de forma inmediata el efecto deseado, por lo que simplemente no es causa de adicción y tampoco puede usarse con fines distintos a paliar el dolor, aseveró la oncóloga.