Mexicanos y Coreanos se unen para mejorar salud cardiovascular
La hipertensión arterial es un problema cada vez más común a nivel mundial, y es imperante controlarlo para mejorar la calidad de vida de los pacientes, por ello es que del 18 al 21 de febrero en Jalisco, se llevó a cabo un foro con expertos cardiólogos, internistas y médicos generales coreanos y mexicanos para debatir sobre el tema.
Durante diez horas de trabajo y conferencias realizadas en los primeros dos días del Congreso, ambos grupos compartieron experiencias sobre la hipertensión arterial, las tendencias de su tratamiento, las necesidades no resueltas y adelantos sobre los resultados de los estudios clínicos.
El estudio clínico FIRME-1
Los estudios en debate fueron hechos con Fimasartán, molécula que pertenece a la clase terapéutica ARB´s, desarrollada y patentada por Boryung Pharmaceutical en Corea y comercializada en México por Stendhal.
Dado que el Fimasartán se desarrolló en Corea y la gran mayoría de los estudios clínicos hechos con la molécula se hicieron entre la población de ese país, se tomó la decisión de realizar un estudio entre pacientes mexicanos.
Se diseñó y operó el estudio clínico denominado FIRME-1, cuyos resultados finales se darán a conocer durante el Congreso del American College of Cardiology, a celebrarse en San Diego, California, en marzo de 2015.
FIRME-1, que requirió una inversión de 30 millones de pesos, reclutó a 272 pacientes mexicanos con hipertensión arterial leve a moderada, considerado hasta el momento, el estudio más grande hecho en nuestro país exclusivamente entre población con presión alta.
Los pacientes fueron tratados con Fimasartán 60 mg una vez al día durante 8 semanas. Si la presión arterial no estaba satisfactoriamente controlada después de ese lapso, se incrementaba la dosis (a 120 mg una vez al día) o se cambiaba a los pacientes a una combinación de dosis fijas con Fimasartán 60 mg e hidroclorotiazida 12.5 mg (diurético).
Después de ocho semanas, casi el 75% de los pacientes bajo tratamiento con Fimasartán 60 mg lograron alcanzar la meta requerida en cuanto a su presión arterial; mostrando la eficacia del medicamento en la población mexicana; con estos resultados, la autoridad sanitaria de nuestro país consideró que el perfil de eficacia y seguridad de Fimasartán permitían su comercialización en México.
“FIRME-1 —que en México fue coordinado por el Dr. Ernesto Germán Cardona Muñoz, cardiólogo y doctor en ciencias— se llevó a cabo en 13 centros de salud entre más de 270 pacientes, lo que lo convierte en el estudio clínico más grande para evaluar un medicamento antihipertensor realizado exclusivamente en pacientes mexicanos”, dijo el Dr. Gerardo Sánchez Mejorada, director médico del Área Cardiometabólica en Stendhal.
Otras investigaciones recientes o en curso
Se considera ideal que un medicamento antihipertensivo, además de reducir las cifras de presión arterial, tenga otros efectos benéficos sobre los mecanismos que conducen a la ateroesclerosis y sus consecuencias, como el infarto agudo del miocardio.
Durante el encuentro entre expertos de la salud coreanos y mexicanos, se presentaron resultados de otros estudios que confirman que el Fimasartán es un medicamento que genera este tipo de efectos.
Tras el lanzamiento de Fimasartán en Corea, se realizó en esa nación un estudio observacional que registró la eficacia y seguridad de la molécula administrada en condiciones “de vida real “. Es decir, en la práctica clínica diaria. El estudio, denominado “Kanarb”, registró la experiencia de más de 14 mil pacientes hipertensos tratados con este medicamento y confirmó tanto su eficacia como su perfil de seguridad.
México y la hipertensión
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, de la Secretaría de Salud, hay más de 11 millones de personas diagnosticadas con hipertensión en México. Se calcula que existen otros 10 millones que aún no han sido diagnosticadas.
Se estima que en 2020, 65% de las personas que padecen hipertensión utilizarán ARB’s (la clase terapéutica a la que pertenece la nueva molécula) para combatir de manera efectiva la hipertensión.
En septiembre de 2014, Stendhal anunció la introducción en México de dicha molécula, lo que se convirtió en el primer paso hacia resultados tangibles del acuerdo de entendimiento suscrito entre la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y el Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos de la República de Corea, firmado el 28 de mayo de 2014.
En México, la molécula Fimasartán es de prescripción médica y lleva el nombre de Arahkor.
Cabe resaltar que el Congreso CADECI 2015 dirigido por el connotado doctor Efraín Gaxiola, cuenta con la participación de reconocidos cardiólogos mexicanos que han hecho aportaciones de gran valor para la comunidad médica, como es el caso de los doctores Juan Verdejo Paris, Arturo Guerra, Eduardo Meanay y Luis Alcocer Díaz Berreiro, por mencionar algunos.