Con el propósito de evitar conductas poco claras, la guía o código ético de comportamiento entre médicos y laboratorios quedará lista este año, consideró el Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica (Cetifarma).

"Estamos tratando de hacer consensos y partir de principios, anteponiendo el interés personal del paciente. Que la industria (farmacéutica) se comprometa a no influir en la decisión del médico, y que el médico no condicione a la industria", dijo Carlos Campillo, presidente de Cetifarma.

Indicó que en los últimos años la industria farmacéutica se ha ido autorregulando, pero también se requiere del compromiso de los médicos para evitar que reciban o exijan dádivas para favorecer alguna marca en particular.

Se busca que los profesionales de salud estén en libertad de prescribir a sus pacientes el medicamento que resulte mejor para su condición y no el que le convenga al médico porque le ofrece un beneficio algún laboratorio.

Carlos Campillo refirió que en el pasado era común que la industria invitara a los galenos con acompañantes a congresos a los que iba a vacacionar, y después favorecieran a sus fármacos en las recetas que extendían.

También se encontraron médicos que exigen cuota para que se les permita el ingreso a los representantes de los laboratorios a clínicas y centros hospitalarios para presentar los nuevos productos, o se les exige patrocinar sus congresos, continuó.

Durante la conferencia, el Cetifarma, órgano colegiado de la industria farmacéutica, consideró que la autorregulación y la ética en México está a la vanguardia en América Latina.

Detalló que de 2005 a 2014 este organismo atendió 120 controversias, lo cual ha contribuido a disminuir riesgos sanitarios, aumentar la percepción de valor de la industria y asegurar prácticas nacionales alineadas con el marco internacional.