Exhorta a tus pacientes a la prueba de VHC
El virus de hepatitis C ha cobrado gran relevancia en México y el mundo, se trata de una enfermedad grave del hígado, que de no tratarse oportunamente puede convertirse en cirrosis o incluso cáncer de hígado, pero esto puede evitarse cuando todos tus pacientes se realicen la prueba de detección de anticuerpos o prueba rápida una vez al año.
Este virus es más común en los hombres que en las mujeres debido al estilo de vida, que lleva y que acostumbran beber más alcohol que ellas.
En Mexico entre 1.4 y 1.6% de la población, presenta la enfermedad, es decir, entre siete y nueve millones, frente a un 0.6% de la población infectad en Estados Unidos y un 26% en Egipto.
Estos cambios tan drásticos de población enferma están estrechamente relacionados con el factor de desarrollo humano, así como con la cantidad de información disponible, campañas de detección y practicas de riesgo.
En entrevista con Doctor Inteligente, el virólogo Diego Luna, señaló que el alcohol es un factor que puede complicar gravemente la enfermedad porque daña al hígado, “no es que el consumo de alcohol pueda provocar la enfermedad, pero en quien ya tiene el virus, el año hepático avanza mucho más rápido y evoluciona a cirrosis y luego cáncer”.
Es hasta después de un par de décadas de vivir con la enfermedad que el paciente presenta malestares abdominales inespecíficos, ictericia o acumulación de líquidos.
Sin embargo, aún sin síntomas es posible detectar la enfermedad oportunamente, ahora existen pruebas rápidas que realizan en cualquier clínica o laboratorio, que consisten en pinchar un dedo de la mano y con una gota de sangre en una tira reactiva pueden arrojar el resultado. Es una prueba como la de glucosa.
En caso de salir reactivo (positivo), se le solicita la paciente tomarse una prueba de sangre periférica (TCR), que es un examen más especializado e indica la carga viral que tiene el paciente y que puede determinar el mejor tratamiento para cada caso.
Es importante explicarle a los pacientes que en caso desalir positivo en los anticuerpos, no significa necesariamente que estén enfermos, sino que su cuerpo ya cuenta con estos anticuerpos porque han estado previamente en contacto con el virus, y será con la prueba de carga viral que se determinará si su cuerpo eliminó el virus por sí solo o requerirá de un tratamiento para erradicar o controlar la enfermedad según arrojen los siguientes estudios.
Luna especificó que las pruebas rápidas deben realizarlas toda la población cuando menos una vez al año, mientras que en caso de tener algún factor de riesgo, realizarla 15 días después de la situación de riesgo para evitar un falso negativo.
Entre los factores de riesgo están:
- Compartir cepillos de dientes
- Compartir hojas de afeitar (navajas)
- Compartir cortauñas
- Compartir lancetas en los monitores de glucosa
- Haber recibido transfusión sanguínea antes de 1995
- Compartir agujas de jeringas
- Nacer de madre infectada con el virus
- Tener tatuajes (aún con agujas nuevas, el virus queda en la tinta reutilizada o del frasco general) o perforaciones con agujas o cateteres reciclados.
- Relaciones sexuales no protegidas, con contacto de sangre
Prevención
En cuanto a la prevención el experto señaló que no hay vacunas como en el caso del tipo A y B, por la gran cantidad de genotipos y mutaciones del VHC, por ello enfatizó la necesidad de realizar las pruebas rápidas en especial en países como México, con una prevalencia alta de la enfermedad.
Finalmente señaló que antes de consumir cualquier suplemento alimenticio, vitaminas o analgésicos es importante preguntar al médico de cabecera, en especial cuando ya se conoce daño o enfermedad hepática, porque absolutamente todo lo que consumimos es filtrado por el hígado y puede ser perjudicial o acelerar la enfermedad.