Alertan sobre infartos en edades tempranas
Especialistas de la Asociación Nacional de Cardiólogos al Servicio de los Trabajadores del Estado (ANCISSSTE) alertaron sobre la incidencia de infartos cardiacos por sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión entre los 40 y 50 años, edad más temprana que a los 60 años, cuando son más frecuentes.
De acuerdo con un estudio de junio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el infarto es la principal causa de muerte en México, pues 27 por ciento de quienes lo sufrieron murieron en los primeros 30 días posteriores, refirió el presidente de la ANCISSSTE, Vidal González Coronado.
En conferencia de prensa, el también cardiólogo señaló que esta cifra es superior al nueve por ciento reportado por otros países de este organismo, por lo que llamó a la población a tener estilos de vida saludables, hacer actividad física y acudir más al médico.
En ese sentido, durante el anuncio del octavo Congreso Nacional de la ANCISSSTE que se efectuará del 8 al 11 de julio, el cardiólogo del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, Marco Antonio Alcántara Meléndez, detalló que el síndrome isquémico agudo que produce el infarto está asociado al tabaquismo, niveles altos de colesterol, herencia, obesidad, sedentarismo e hipertensión.
El síndrome coronario agudo, explicó, es una enfermedad en las arterias coronarias que al ser tapadas con placa de ateroma o colesterol malo, obstruyen el paso de la sangre, lo que causa un infarto.
Y al infartarse una parte del corazón, ésta dejará de recibir nutrientes y oxígeno, lo que provoca en general su muerte. Si se infarta una mayor cantidad de músculo cardíaco no habrá latido y el paciente tendrá riesgo de morir.
Alcántara Meléndez agregó que la mitad de quienes se infartan no alcanzan a llegar al hospital y los infartos que se presentan en la calle pueden tener hasta 30 por ciento de mortalidad.
Por lo que es importante que el paciente preste atención a la angina de pecho, que es la manifestación clínica común cuando ocurre una obstrucción y que se traduce en dolor, falta de aire, sudoración y sensación de opresión en el pecho del paciente.
Agregó que uno de los tratamientos para destapar las arterias coronarias es el cateterismo, procedimiento que consiste en deslizar un dispositivo con el que se colocará una especie de malla que brindará soporte a la parte afectada de la arteria para permitir que la circulación de la sangre se restablezca.
No obstante, el especialista subrayó la importancia de la prevención, pues es el único modo para que existan "sociedades más informadas y cardiológicamente más sanas".